Te acostumbras al viento
ordenando tu cabello
desde el sur
hacia tu norte y de vuelta.
Desde ese espacio de caos
para todo proceder
primero tu respiración
aireada por demás.
Después no sabes a donde mirar
todo parece igual
un para de pasos
y el colapso de tu pelo.
Todo cambia cuando no es así
tus pasos ciegos
vislumbran otro caminos
y estás como al principio.
No te detengas cuando sepas
hacia donde el viento va.