No quiero ver el cielo bajo tierra
morir mil veces en cada estrella
llorar a destiempo de los ojos
enraizado en cada peldaño.
No quiero ser el río seco
con cuencas saladas sin amar
la rivera despeinada del viento
aleja el espacio entre tu y yo.
No quiero envejecer con los árboles
arrodillado en la tierra
añorando la luz de los faroles
encendidos por saberte bella.
No quiero que me cuentes
sin ser la hoja donde escribas
cada mañana un millón de besos
y en la espigada tarde me vivas.
Además de tus palabras, me encantan las fotografías que utilizas. Un saludo