
Yo vi las guerras por TV
de esas donde la sangre se compra,
es de azúcar así no más,
las balas sólo efectos especiales,
nadie muere una vez la apagas
todos vuelven a casa.
Eran actores millonarios
con dobles de primera y segunda guerra,
nunca han tomado un arma,
han muerto tantas veces
y matado cientos de miles
sin volver a cargar un guión.
Desde Tomny hasta Pinky
y el niño del tambor he visto en sus ojos,
el desamparo televisivo de las guerras,
porque nadie vuelve a llamar
a esos niños actores,
por más connotados hayan sido sus papeles.
Porque han muerto millones
su sangre podría volver al mar rojo,
de los extras no quedan vivos
los recuerdos sepultados y cremados,
hacen de nuestro día a día
otro programa nuevo en la TV.
La realidad supera a la ficción, ojalá fuera al revés.
Te dejo un abrazo.
Reblogueó esto en Pensamiento maduro.y comentado:
Con tu permiso …
Efectivamente, la realidad, por mucho que me pese, supera la ficción.
A menudo me pregunto de qué clase de pasta estamos hechos el ser humano.
Buenas noches!
Ana
Muchas gracias Ana por tus comentarios, a esa pregunta es tan difícil encontrar una sola respuesta.
De nada, de nada!
Ya…
Abrazos, 😉
Una dura realidad. Te mando abrazos!