En el sigilo atrevido de la noche,
vierte tu cuerpo líquido,
cuando la piel se altere con el roce,
enciende tu febril libido.
–
Llévame de nuevo a la locura,
montaraz furioso, enriéndame,
aprieta mis costillas y mis caderas,
fija tu rumbo y estréllame allá.
–
Pónme de cabeza o piernas al aire,
nada quedará inmóvil contigo dentro,
llëname y vacíame a voluntad,
enrojece mi piel y muere, una vez más.
–
Te espero en la cama o en la ducha,
muestra cuán larga es esta agonía
y lo que haga falta ácabalo en el sofá,
en donde el terciopelo acaricia mi boca.
Buenísimo el poema, enhorabuena.
Un abrazo y feliz entrada de año.
Muchas gracias Javi B
Bello e intenso, no se puede pedir más.
Muchas gracias amiga
Perfectamente descrito, maravilloso!
Muchas gracias amiga poeta
Sumamente Sensual!!!