En la antesala del deseo está el cuerpo,
el roce perfuma sus dientes,
el goce afila sus manos,
las ideas confluyen en la sangre
y todo parece hervir al tacto.
Te preparas una ducha y ahí liberas
la piel de cualquier prejuicio,
limpias uno a uno tus gemidos,
afloran antiguos orgasmos
hechos a pulso.
Divagas entre los vapores de tus pensamientos algo dilatados,
encuentras similitudes
de profundidad y reconocimiento,
la libertad tiene un sabor dulce.
Entonces un pensamiento fluye con escozor y alevosía, la vorágine de las ideas toma tu cuerpo y emana la sabiduría escondida en los pliegues del sexo y articula el vacío.
El cuerpo evoluciona a suaves temblores y el camino hace ruta desde tu vientre hasta los rincones dormidos del cerebro, multiplicas viva las interconexiones de la memoria y del arrebato propio.
Todo es tuyo en este momento,
te perteneces flor henchida
del milagro nervioso,
del sudor confundido
con afluente tibio en tu pecho.
Todo es tu ritmo liviano,
gaviotas en tu bajovientre
mariposas en tu boca,
aplauso callado en tus labios.
Todo es aullido profano,
las puertas sutiles
asemejan paredes
retumban con recuerdos vanos.
Tú boca,
Tú grito,
Tú alivio,
Tú loca,
Tú giro,
Tú desvarío.
Wow!!! Magníficos versos!!!
Enhorabuena.
Muchas gracias
Precioso poema y preciosa fotografía.
Muchas gracias