
En estas pequeñas palabras he tratado de reunir toda la sensibilidad captada por la fotógrafa.
¿Recuerdas cuando nos conocimos?
Los hermosos años cincuenta.
Hermosa, imponente pero
tímida e inocente a la vez.
Te recuerdo muy bien:
Alto, delgado y buenmozo,
un galán dije, ojalá me mire.
Ciego quedé por vos.
Atravesé ese mar de vestidos,
de trajes, de humo y amores
ungidos por el último tango.
Tomé tu mano.
Hablar no hubiera podido.
Dibujé mi amor
con pases admirables,
seriedad a toda prueba.
Nos miramos el resto de la noche,
tomados de la mano
supe y confirmé
lo nuestro será eterno.
Hasta el último tango
de eso, “hace siglos”
Como dicen los chicos.
Míranos ahora vida mía
somos la triste portada de una realidad de muerte y pobreza.
Captados por un ángel con amor
por esos instantes mágicos.
Este último abrazo lleva
la firma de tu nombre,
gracias Karina.
Que tierno!