Te dije que eran aves
sólo era cuestión imaginar
la suma de los hechos
si necesidad a comprobar,
el vuelo, el vuelo, el cielo.
Mi vista cede a los colores,
al ritmo del viento,
a la mezcla de estaciones,
desde mi mente vuelan
aves cual viejas emociones.
Ahora se irán de mi cabeza
a la tuya anidar, ciertamente
puedes confundir imaginación,
locura y poesía con soledad,
ésa ave roja en el ventanal.