
Nada pertenece a nada,
la voz suena
pero no es mía.
Pienso y eso es un logro,
pero tampoco
mío aunque creado está.
Miro más allá,
con un gran angular
pero sólo soy un catalejo.
Cuando creo escuchar
es solo un rebote
de otro cuerpo y voz.
Entonces siento y pregunto
¿Será mío?
un transplante es evidencia.
Por suerte las palabras
sin ser mía pues estaban
en el cementerio me representan.