
Entre farolas
nuestros besos
iluminan alrededor.
Las risas ahora
desde dentro
centelleante con fulgor.
El pasto o nuestra piel,
esas briznas de deseo
enamoradas de todo.
El viento en caricia,
las faldas vuelan,
las miradas estallan.
Cruzarnos en miradas,
un desfile para el alma,
ésa sed nos derrite.