
Hablar.
Es un verbo mudo cuando escribimos,
la memoria de jeroglíficos
añade frialdad a los sentimientos.
En cambio escuchar.
Recita tu alma poemas de infortunio,
alegorías de tiempos pasados.
Duermen mientras hablas.
Mirarte mientras desde tu boca
una canción antigua nos recuerda
oyentes dispares, en un bar ficticio.
Solos pedimos la carta de un trago.
Ayer todo se mezcló, entonces tu lengua
viajó a la velocidad de vos y el acento
perpetuó mis pensamientos, entre un guiño
y las locuras de almohadas voladoras.
Buenos versos
Muchas gracias