
Un color borda hilos
a pulso de suaves venas.
Enreda hebras de caminos.
El encuentro tardará
años y la coincidencia
se llamará viernes.
Ella vendrá a la moda
no acostumbrada.
Nuestra felicidad sino
de tiempos desconocidos.
Mantendrá expectantes
a viajantes subterráneos.
Algo brilla, un nuevo sol,
despacio el tiempo vuela.
Los colores se mezclan,
la risa, sus dientes,
mis nervios y la forma
de volar en mi corazón.
El aire nos besa y nos mira,
el silencio nos abraza.
Momento eterno
habla por nosotros y el mundo
gira mirándonos.