
A ella mi cielo
de verde y multicolor piel
le debo cada poema,
aunque diga
que escribía desde antes.
A ella mi sierra;
amante de la piedra y el arena,
le debo la gracia
esculpida
en su bella sonrisa.
A ella mi frontera
entre lo mágico y lo real.
Su llegada imprime
siempre una fuerza letal.
Vida,vida, vida es con ella.
A mi Rulitos
desencadenos de amor,
le debo la alegría
de volver a pensar
en la posibilidad de ser feliz.
hubo otra vida donde agradecía cada amanecer a su lado…hubo otro yo que amó hasta sangrar…hubo otra vida…besos al vacío desde el vacío
Tremendo