
Ella corre y su mundo encuentra sentido en el viento haciendo la posta cuando falta aliento. Mas cuando ella corre nada se detiene, lleva en si el rugido pacífico de las sierras.
Ella corre y el tiempo la espera en cada vuelta u obstáculo, le hace señas y no decae, más bien recupera el ritmo a pasos de Sol y a campo traviesa.
Ella corre y el amor recorre sus mejillas con el dulzor de los recuerdos, muerde sus labios en señal de triunfo, con sus Rulitos siguiéndole los pasos y los sentidos.
Ella corre y nada se interpone, pues el clima es para vivirlo y las sierras para conquistarlas. Un rito de esperanza inunda sus ojos y el color del día es su llegada a la meta.
¡Bellísimo!
Muchas gracias