
Cuestiona mis pensamientos
apenas salgan por la boca,
tiempo habrá esperándote
con una risotada tuya.
Doblega mi rostro diabólico,
querré ser creído sin más,
petulante sabor a verdad
dejaré en el ambiente.
Agárrame de los pelos
porque en mi lengua no habrá
silencio más bello que mi verdad.
Podré ser juzgado de vil,
oportunista e interesado,
pero esa parte de mi vida
la reservaré a la hora de partir
de este mundo al horizonte perdido.
En los tiempos verdes regía
el apabullante don de la fidelidad,
eras feliz cumpliendo tus promesas,
al parecer el todo tú vivía
en las profundidades donde nadie
reclama permanencia o estadía.
¿Cómo llamarle a eso pegado a mí?
¿Cómo evitarlo en tí?
Desisti de comentar: você é um poeta extraordinário e fico sem palavras. E feliz em ler. Abraço fraterno.
Abrazo eterno amigo y muchas gracias