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Bienvenidos hijos de la tecnología, pasen a sus aposentos, tomen ubicación VIP, no se droguen antes de comenzada la función, los quiero lucidos, energéticos y vivaces para recitar unas palabras antes.
Había un engrane faltante,
esa pieza filosofal,
eslabón perdido,
entre nosotros.
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Había un disidente,
alguien de afuera
lanzando piedras
a la gran máquina.
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Ya hemos resuelto
ese pequeño detalle,
ya son bienvenidos de nuevo,
vengan y abran sus mentes.
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Necesitamos sus cerebros vacíos,
la desesperanza envolviéndolos,
las familias inútiles y también la sociedad,
y las drogas serán azafatas para acomodarlos.
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Ahora se pueden conectar a la interfaz lógica y matemática, no necesitas pensar, plug in that’s all, tus venas se programan automáticamente, eres un río dentro de la máquina, encontrarás tu lugar, serás engrane, aceite y pieza de este puzzle mental.
A cinco mil revoluciones por minuto no sabrás que te golpeó, volverás por más, te ahogarás por nada, te hundirás por todo y sin saber cómo, luego entre los desechos vivientes estarás. Podrás decir lo que quieras de la máquina, estuviste y serviste, eso ansían los de afuera.
«Bienvenidos a la máquina de sus sueños, puede ser lo que ustedes quieran y servirles hasta la muerte.»
Que dolor nadar a contacorriente, pero qué satisfacción por lo logrado mientras lo vamos haciendo…
Así es amiga